…de las plazas con los nombre de grandes nativos de Dubrovnik como el gran físico Ruđera Boškovića, recordándonos que para algunos, la etimología de la palabra barroco tiene su origen en un tipo de concha. Estas hermosas escalinatas en las que en su tiempo fueron testigo del "Romeo y Julieta" de W. Shakespeare recuerdan de manera clara a las escalinatas a través de las que se llega, desde la Piazza di Spagna a la iglesia de la Trinitá dei Monti en Roma. Diseñadas en 1738 por el arquitecto romano Pietro Passalacqua a través de ella se llega a la iglesia jesuita de San Ignacio que linda con el Collegium Ragusinum, destacada universidad jesuita.
La iglesia de San Ignacio o iglesia jesuitas, tal y como la llaman los locales, es obra del famoso arquitecto jesuita y pintor Ignazio Pozzo que trabajó en ella de 1699 a 1703 . Terminada en 1725, fue consagrada en 1729. La construcción de la Iglesia de los Jesuitas y del Collegium fue posible gracias a la ayuda de un jesuita de la familia Gundulić. El donante falleció antes de que empezara de trabajo y la planificación del mismo.
EL Collegium Ragusinum desapareció debido a la insatisfacción de los habitantes de Dubrovnik con los profesores italianos, con los que, a menudo, tenían problemas. En cuanto fue nombrado obispo de la diócesis de Dubrovnik, Beccadelli, italiano de nacimiento, tomó -en 1555 los primeros pasos para la apertura del Collegium. La idea no se materializaría hasta 1658 cuando se solucionaron innumerables problemas con los terrenos sobre los que, para la construcción de la iglesia y el colegio, era necesario destruir innumerables casas en la parte más antigua de la ciudad.
Este complejo es la esquina barroca más bella de Dubrovnik y, para muchos, de toda Dalmacia, por lo que no sorprende que en este espacio, como inspirativo escenario al aire libre, sea a menudo visitado por los directores del Festival Estival de Dubrovnik.