>
Un paseo por los siglos

El exitoso desarrollo de Dubrovnik en el pasado basado en el comercio marítimo…

Un paseo por los siglos

se debió principalmente a su buena situación geográfica.

En la entrada al Adriático es el primer lugar protegido por islas en las rutas marítimas que van de oriente a occidente y a través del valle del Neretva se accede rápidamente al interior. Las últimas investigaciones arqueológicas confirman que ya existían poblaciones en la ubicación de la ciudad en el siglo VI y probablemente antes. Se amplía este asentamiento con la llegada de los croatas tras el abandono de la antigua Epidaur (la actual Cavtat) en el siglo VII.

El aumento del tráfico entre oriente y occidente durante y después de las cruzadas aceleró en los siglos XII y XIII el desarrollo de las bases del comercio marítimo en el Mediterráneo y en el Adriático, entre ellas Dubrovnik. Fundamental para su adicional y exitoso desarrollo fue la liberación de la influencia veneciana, que Dubrovnik consiguió como consecuencia, en 1358, del Tratado de Zadar. Las demás ciudades dálmatas no lo consiguieron, cayendo en 1420 de manera definitiva bajo el control de la República de Venecia. Durante los siglos XIV y XV Dubrovnik se convirtió, junto con Venecia y Ancona, en el centro comercial y marítimo más importante del Adriático. Mediante contratos y compras, los habitantes de Dubrovnik ampliaron su territorio desde Klek en el norte a Sutorina, en la entrada de la bahía de Kotor, junto con las islas Elafiti y las islas de Mljet, Lastovo y Lokrum.

En el siglo XV se estableció completamente la situación legal de la República de Ragusa, lo que implicaba la elección independiente de duques y consejeros, la emisión de moneda y la enseña oficial con la efigie de San Blas, un sistema legal propio así como el derecho a abrir consulados en el extranjero. Según su constitución aristocrática, la base del gobierno la constituía el Gran Consejo de Nobles que elegía al Consejo de Electos y al Consejo Menor como órgano ejecutivo del Gran Consejo. Se elegía al Duque cada mes como símbolo nominal de poder.

Los habitantes de Dubrovnik ya tenían en el siglo XV muy bien organizadas las rutas comerciales desde el interior de los Balcanes. Debido al cada vez más fuerte control político de los turcos en los Balcanes, la República de Ragusa aceptó en 1525 la protección turca y el pago de tributos pero obtuvo a su vez la libertad de comercio por todo el Imperio Otomano pagando unos aranceles de solo el 2%. El pequeño estado, sin ejército propio, consiguió tener unas defensas perfectas mediante un hábil servicio diplomático y una amplia red de consulados. Una continuada neutralidad en los conflictos internacionales y la protección de estados más poderosos, como España y el Vaticano, le permitió conservar su independencia. El único adversario y enemigo permanente fue la República de Venecia.

La época dorada de la República de Ragusa es el siglo XVI cuando el brillo y poder de la República de Venecia entra en decadencia. La base de su prosperidad hay que encontrarla en el comercio marítimo. La marina mercante de Ragusa alcanza nivel mundial durante el siglo XVI con una flota de calidad de unos 180 a 200 navíos. Se construyen barcos cada vez mayores de tipo galeón, carraca y nao, que se adentran en viajes cada vez más largos y peligrosos por todo el Mediterráneo, el mar Negro y los océanos, desde los puertos del sur de Inglaterra y de Alemania hasta la India y América. Los habitantes de Ragusa adquieren fama mundial y son requeridos como transportistas, desarrollando una amplia red de negocios marítimo-comerciales.

Las riquezas materiales, la sensación de seguridad y libertad tuvo como consecuencia la formación de una vida cultural de espíritu humanista y conllevó un creciente entusiasmo creativo. Dubrovnik alcanza límites brillantes en su desarrollo urbanístico y arquitectónico que se conservan hasta hoy en día en la literatura y la poesía (Marin Držić, Ivan Gundulić), conocimiento (Ruđer Bošković) y muchos otros campos del arte y la cultura.

La crisis global del comercio marítimo en el Mediterráneo del siglo XVII afectó también al comercio marítimo de Dubrovnik. El brutal terremoto de 1667 llevó a la República de Ragusa a una situación crítica de lucha por su supervivencia y por el mantenimiento político de su independencia. El siglo XVIII ofrece a Dubrovnik la posibilidad de renovar su industria mediante el comercio marítimo bajo bandera neutral y es así como Napoleón pone fin a la República de Ragusa en 1808.

El Congreso de Viena de 1815 determina que la región de Dubrovnik forma parte del resto de Dalmacia y Croacia, con las que comparte un destino político común.


Tras la declaración de independencia de la República de Croacia y la agresión serbia, Dubrovnik sufrió ataques, en octubre de 1991, perpetrados por las fuerzas serbias y montenegrinas de una capacidad destructiva nunca vista con el objetivo de conquistar y destruir toda la región. Partes de Dubrovnik fueron ocupadas y sufrieron daños de consideración y la ciudad sufrió un asedio de 8 meses y fue bombardeada en varias ocasiones y brutalmente dañada, especialmente el 6 de diciembre de 1991.

En la actualidad la mayoría de los monumentos de Dubrovnik dañados en la guerra han sido restaurados. La renovación de hoteles, los valiosos contenidos del Festival Estival de Dubrovnik así como otros eventos culturales son requisitos importantes para el desarrollo del turismo moderno.


Hello dear Visitor!

Tell us what you think about your stay in Dubrovnik!

Take the poll
Knez1