Cuando las mimosas y los almendros, los días son más largos y el bora aparta las nubes. El olor de la primavera y el frescor se sienten en los paseos por las calles de la ciudad cuando el céfiro primaveral embarga todo del olor de la ropa limpia tendida en las estrechas calles de Dubrovnik.
El olor del mar lo traen las ostras frescas que son más caras en primavera, por el día de San José, el 19 de marzo. En los días primaverales, cada vez más largos, la naturaleza invita a pasear por la arena, al lado del mar, bajo los pinos verdes, en Lokrum, agarrados de la mano de la persona querida, descalzos en la playa, disfrutando de los primeros rayos fuertes de sol en el aire y del mar, cada vez más cálido.
La primavera es la estación ideal para despertar la energía, revivir el cuerpo y el alma en los centros de wellness de los hoteles de Dubrovnik, haciendo deporte en los alrededores…
Las tradiciones de semana santa, los huevos de regalo que reciba o los presentes que regale a sus seres queridos, la riqueza de museos y galerías de la ciudad, los conciertos a la luz de las velas, las delicias para gourmets en las mágicas terrazas de los restaurantes de Dubrovnik.